El miércoles dia 19 visitamos la comunidad campesina llamada TUSCAUPUIO CENTRO
Durante toda la mañana estuvimos haciendo visitas domiciliarias, fuimos a las casas para controlar que el programa de mejoramiento de las viviendas se estaba llevando a cabo. Practicamente recorrimos todas las casas, caminamos por grandes praderas y pequeñísimos caminos, las vacas y los cerditos se paseaban a sus anchas por las calles de la Comunidad. En la mayoría de las casas destacaba la pobreza, pero me impresiono mucho observar la ilusión que desbordaban los campesinos por acabar y hacer posible su sueño: una casa digna donde poder vivir.
Muchas casas han sido abandonas por familias que se habian visto abligadas a emigrar hacia otros países buscando una vida mejor.
Quede muy impresionada visitando una familia, cuya mujer había sido abandonada por su marido y se habia quedado al cargo de sus cuatro hijos. Nos contaba como ella sola había puesto las tejas en el tejado ante la falta de dinero suficiente para contratar a un albañil y como poco a poco ella sola estaba llevando a cabo el mejoramiento y construcción de su nueva vivienda donde poder vivir dignamente al lado de sus hijos. Sin lugar a dudas nunca podré olvidar a esta mujer campesina boliviana.
Después por la tarde Deisy (una de las educadoras) y yo fuimos a la CANCHA (es el típico mercadillo donde puedes encontrar de todo, desde lavadoras, ordenadores... hasta ropa, fruta, etc...). Hay numerosos puestos y ninguno de ellos paga impuestos, hay muchísima gente y hay que caminar entre personas, coches, bus, taxis... tienes que andarte con mucho cuidado, porque allí nadie mira... es un poco caos, pero realmente es muy interesante vivir esta experiencia.
Durante toda la mañana estuvimos haciendo visitas domiciliarias, fuimos a las casas para controlar que el programa de mejoramiento de las viviendas se estaba llevando a cabo. Practicamente recorrimos todas las casas, caminamos por grandes praderas y pequeñísimos caminos, las vacas y los cerditos se paseaban a sus anchas por las calles de la Comunidad. En la mayoría de las casas destacaba la pobreza, pero me impresiono mucho observar la ilusión que desbordaban los campesinos por acabar y hacer posible su sueño: una casa digna donde poder vivir.
Muchas casas han sido abandonas por familias que se habian visto abligadas a emigrar hacia otros países buscando una vida mejor.
Quede muy impresionada visitando una familia, cuya mujer había sido abandonada por su marido y se habia quedado al cargo de sus cuatro hijos. Nos contaba como ella sola había puesto las tejas en el tejado ante la falta de dinero suficiente para contratar a un albañil y como poco a poco ella sola estaba llevando a cabo el mejoramiento y construcción de su nueva vivienda donde poder vivir dignamente al lado de sus hijos. Sin lugar a dudas nunca podré olvidar a esta mujer campesina boliviana.
Después por la tarde Deisy (una de las educadoras) y yo fuimos a la CANCHA (es el típico mercadillo donde puedes encontrar de todo, desde lavadoras, ordenadores... hasta ropa, fruta, etc...). Hay numerosos puestos y ninguno de ellos paga impuestos, hay muchísima gente y hay que caminar entre personas, coches, bus, taxis... tienes que andarte con mucho cuidado, porque allí nadie mira... es un poco caos, pero realmente es muy interesante vivir esta experiencia.
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