El jueves 20 fuimos a TACOPAYA, un Municipio que esta en la frontera de Cochabamba y Potosí. El lugar es precioso, nunca había respirado tanta tranquilidad... allí entre montañas a 4.102 metros de altura, no tuve más remedio, como ya viene siendo habitual, que masticar la socorrida hoja de coca (necesaria para evitar los mareos).
Participamos en una reunión con unos 50 campesinos y campesinas, que estan organizados en 10 comunidades, cada una de las cuales cuenta con 2 representantes, una mujer y un hombre. En esta reunión se encontraban tratando todos los problemas que tienen las diferentes comunidades y en particular uno que les afecta a todas: la salud. Comentaban que cuando alguién enferma, tienen que viajar a través de montañas 4 ó 5 horas hasta llegar a Cochabamba. Estaban planteando como una solución de emergencia la necesidad de capacitar sobre primeros auxilios a dos jóvenes por comunidad (hace 1 año un niño murió por un simple resfriado). Sinceramente yo creo que despues de lo que vimos en esa reunión las palabras sobran.
El resto del día lo pasamos en TACOPAYA, visitando comunidades, que estaban ubicadas en las colinas y en las cimas de las montañas, era alucinante ver donde estaban construidas estas casitas...
No cabe duda que este lugar es verdaderamente un paraíso, de repente aparece un mar de montañas rodeadas de un cielo increíblemente azulón que parece que puedes coger un pedacito y guardarlo en el bolsillo.
Mientras tanto por las calles, como ya es habitual, los habituales cerditos, y los campesinos que a tu paso, te ofrecen sus mejores credenciales: la cordialidad y la amabilidad. Que más podemos pedir.
Participamos en una reunión con unos 50 campesinos y campesinas, que estan organizados en 10 comunidades, cada una de las cuales cuenta con 2 representantes, una mujer y un hombre. En esta reunión se encontraban tratando todos los problemas que tienen las diferentes comunidades y en particular uno que les afecta a todas: la salud. Comentaban que cuando alguién enferma, tienen que viajar a través de montañas 4 ó 5 horas hasta llegar a Cochabamba. Estaban planteando como una solución de emergencia la necesidad de capacitar sobre primeros auxilios a dos jóvenes por comunidad (hace 1 año un niño murió por un simple resfriado). Sinceramente yo creo que despues de lo que vimos en esa reunión las palabras sobran.
El resto del día lo pasamos en TACOPAYA, visitando comunidades, que estaban ubicadas en las colinas y en las cimas de las montañas, era alucinante ver donde estaban construidas estas casitas...
No cabe duda que este lugar es verdaderamente un paraíso, de repente aparece un mar de montañas rodeadas de un cielo increíblemente azulón que parece que puedes coger un pedacito y guardarlo en el bolsillo.
Mientras tanto por las calles, como ya es habitual, los habituales cerditos, y los campesinos que a tu paso, te ofrecen sus mejores credenciales: la cordialidad y la amabilidad. Que más podemos pedir.
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